Muang Sing
De Nong Khiaw salimos en direccion a Muang Sing, pequenia localidad a 10 Km. de la frontera china. El trayecto de aproximadamente 200 Km., lo hemos tenido que hacer en dos jornadas.
Muang Sing esta situado en un valle en el que predominan grandes extensiones de arrozales donde siempre encuentras gente trabajando. Parece un pueblo sacado de las peliculas del oeste: calles polvorientes y casas de madera. Desde aqui hay multitud de excursiones que, tanto caminando o en bicicleta, pueden hacerse por los alrededores.
El primer dia alquilamos unas bicicletas y recorrimos los poblados mas cercanos. En ellos vive gente de diferentes etnias: AKA, cuyas mujeres llevan una especie de turbante lleno de monedas y abalorios. YAO con sus sombreos alargados y MONG originarios de China; entre otras.
El encuentro con esta minorias es siempre receloso al principio, transformandose poco a poco su actitud en amistosa e incluso cariniosa.
El segundo dia iniciamos una excursion de dos dias de duracion por la montania para visitar varias comunidades de diferentes etnias, durmiendo y conviviendo con una de ellas, aunque solo sea por unas horas. Dicha comunidad se llama Pavaikao, un pequenio poblado en la cima de una montania de unos 1.500 mts. distribuyendose las casas en torno a una especie de plaza, punto de encuentro de la gente y de los animales que deambulan a sus anchas por todo el terreno: cerdos, gallos, gallinas, vacas y perros. Una algarabia de ninios juegan con lo que tienen a mano, el barro que se produce en la estacion humeda: el monzon Una cabania un poco retirada del pueblo nos sirve de alojamiento a donde vienen los lugarenios a hacernos compania e invitarnos a un trago del whisky lao destilado por ellos mismos.
La maniana siguiente despierta con el amanecer y con el canto atronador de gallos, perros, cerdos y todo animal que se encuentra por alli, estando a las 5.30 de la maniana, la vida en total actividad.
El camino de regreso, al igual que fue el de ida, resulta impresionante. Un manto verde intenso cubre todo lo que nuestra vista alcanza a ver. El valle se extiende delante de nosotros y al fondo las montanias que nos separan de China, a donde discurrira nuestra proxima etapa.
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